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Como indica el nombre del síndrome, afecta a las razas braquiocefálicas (las que tiene hocico corto), los Bulldogs, Pug, Bóxer, Shit Tzu, Boston Terrier y Pekines, en gatos tenemos a los Persas y los del Himalaya.
Esto se debe a cambios anatómicos en el cráneo, que distorsionan la nasofaringe, predisponiendo a poder sufrir un colapso laríngeo.
Los tres principales componentes del síndrome braquiocefálico son; la estenosis de las narinas, eversión de los sáculos laríngeos y la prolongación del paladar blando.
Sonidos de ronquidos, dificultad para respirar y signos de asfixia, no se han de considerar normales, puesto que la cirugía mejora enormemente la calidad de vida de estos animales.
La cirugía consiste en la extirpación de los sáculos evertidos, aumento de la apertura de las narinas y una disminución de la elongación y grosor del paladar blando. Esta cirugía busca evitar la presión a la que se ve sometida los tejidos de las vías respiratorias altas en la inhalación, los cuales con el paso del tiempo generaran una inflamación crónica de los mismo pudiendo derivar en un colapso laríngeo.
Por esta razón, recomendamos a todos los dueños de estas razas que los lleven a su veterinario cuanto antes, para que evalúe la posibilidad de una cirugía
